Con la consolidación de la tecnología y el acumulo de datos que tiene la administración sobre los contribuyentes, una consecuencia práctica es la facilidad con que podemos calcular los importes de nuestros impuestos, al menos de los básicos.
Evidentemente, si tu renta se compone de una nómina y no tienes ninguna transacción económica compleja como una compra venta de un inmueble, participaciones, aportaciones o compra venta de títulos u otras participaciones, herencias, ingresos por profesional, etc, tienes una ventaja aceptando el borrador que hacienda emite. Por un lado te ahorras unos cincuenta euros de que te la haga un profesional y por otro ganas tiempo porque el sistema de devoluciones es automático y te devolverán antes o te quitas de encima el pago del impuesto.
Si no es el caso, cosa muy probable para la mayoría de personas que dirigen un negocio, tienen una vida más compleja o simplemente les gusta ampliar sus horizontes porque son ambiciosos y tienen inversiones, activos o han operado con ellos, entonces te recomendamos que acudas a tu asesor.
Hay motivos muy claros a tener en cuenta en la revisión de tu impuesto sobre la renta y que por razones de interés no se aplican en los borradores. Unas veces por falta de información de los sistemas y otras por conveniencia.
Un ejemplo son la aplicación de los coeficientes de abatimiento en la venta de inmuebles que nos permite actualizar la valoración patrimonial con los márgenes legales actuales y descuenta una parte del valor a tributar. Otro ejemplo son los gastos deducibles que no se reportan en las liquidaciones trimestrales a la administración y que disminuyen los importes a cotizar. Otro más pueden ser las adquisiciones que hacemos durante ejercicio porque los vendedores nos recomiendan su deducción, pero que luego no lo son de manera efectiva, como puede ser el seguro de salud para un autónomo que cotiza en módulos. Recordar incluso que las deducciones autonómicas no vienen incluidas en el borrador de hacienda y como ejemplo, las deducciones de vivienda estan contempladas en nuestra comunidad, pero no a nivel nacional.
En resumen, visita a tu asesor y dale toda la información que necesite.
Seguro que te puede ayudar y si es un buen profesional, ten por cierto que se gana lo que te cobra. De hecho, podrás ver la diferencia entre su propuesta de liquidación y la propuesta del borrador.
Como dice Machado en un verso muy interesante: Hoy es siempre todavía.