Resumimos algunos ejemplos que afectan a la obligatoriedad o no de presentar la declaración de la renta.
Si la declaración es a devolver, no estaríamos obligados a presentarla. Aun así recomendamos hacerlo y de esta manera solicitar que nos ingresen el importe que nos corresponde.
Tampoco estaríamos obligados en los siguientes casos:
1. Ingresos inferiores a 22.000€ anuales de un único pagador (o que la suma de todos los pagadores menos el principal no sume más de 1.500€)
2. Ingresos inferiores a 12.643 euros anuales con varios pagadores cuando:
- provengan de más de un pagador y la suma de las cantidades percibidas del segundo y siguientes superen la cantidad de 1.500 euros anuales
- se perciban pensiones compensatorias del cónyuge o anualidades por alimentos no exentas
- el pagador de los rendimientos del trabajo no esté obligado a retener
- se perciban rendimientos íntegros del trabajo sujetos a tipo fijo de retención
Aunque, como existen muchos detalles a tener en cuenta, recomendamos siempre acudir a tu asesoría fiscal para que te asesoren de la manera más adecuada.