Las ayudas, subvenciones, subsidios, cobros de ertes y de autónomos relacionados con el coronavirus generarán una obligación fiscal a sus perceptores, principalmente en la renta de 2020.
Cada ingreso que haya tenido el receptor no tributa igual. Depende del tipo de ayuda o beneficio al que se haya accedido y de las circunstancias en las que incurra o se regule, ya que en ninguna especifica que estén exentas de tributar, por lo que, salvo cambios de última hora, habrá que considerarlas como ganancia patrimonial o rendimiento del trabajo.
Hacienda ya ha publicado los algoritmos para el cálculo de retenciones de trabajadores y no incluye nuevos cambios, por lo que entendemos que los tramos serán idénticos a los del año presente, salvo modificaciones de índole política como los nuevos tramos para rentas más altas.
Los tipos a aplicar van del 19% para bases hasta 12.450€ hasta el 45% para bases a partir de 60.000,01€, si bien el aumento de la presión fiscal sobre rentas más altas propuesto por el gobierno y sus socios eleva hasta el 49% los tipos en dos tramos nuevos.
No obstante, conviene estar a la expectativa sobre reformas urgentes que se apliquen como consecuencia de la necesidad de financiación para el gasto del gobierno, sobre todo después de que se reciban las ayudas europeas y se revise si hay o no plan de restructuración del gasto público, pues todo apunta a una elevación de tipos fiscales directos e indirectos.
En cristiano, que probablemente pagaremos más para sostener las políticas que el gobierno gestiona, por lo que los tipos podrían ser elevados y entonces las ayudas recibidas costarnos un poquito más.
Al ir por tramos la aplicación del régimen fiscal y no tener retenciones las ayudas recibidas, hay que prestar atención a la previsión de pago por los importes recibidos.
Muchos piensan que dependemos del estado cuando en realidad es el estado quien depende de nosotros. Es una óptica perversa que conviene revisar porque suele haber un coste siempre, ya que el estado nos suele proteger de muchas cosas, excepto de él mismo… y cada vez necesita más.
